domingo, 17 de abril de 2011

Oh, la botarga

I de III


Para plantear la nueva barbarie y la crisis de la izquierda se necesitaría dar como presupuesto el hecho de que, solamente con la izquierda en el poder, no existen fenómenos de ese tipo. Pero el racismo y el antisemitismo son característicos de la derecha extrema, no de la derecha en cuanto tal. Dentro de la derecha, existen muchos partidos de orientación cristiana que no son racistas. Como siempre he distinguido, existe una derecha autoritaria y una derecha democrática.
Norberto Bobbio, La izquierda y los nuevos bárbaros, diálogo con Michael Walzer, en La duda y la razón. Edición IEDF/2008.

Quien recuerde la escena antipedagógica brutal de la excelente película alemana, exhibida recientemente “El listón blanco” –el símil salta a la vista- cuando el pastor protestante, padre del niño castigado, ordena se amarre manos y pies, al acostarse, así, con un listón blanco para recuperar su virtud y ‘pureza’, no hay ninguna diferencia con lo hecho por este pastor –aventurero de nuestra política mexicanota, también recientemente balconeado por Wikileaks en sus pretensiones de amasiato con Tony Garza, en preventa del poder presidencial para 2006/2012- que hemos tenido que padecer, embutido de izquierdista, y en su barbarie implosionó al fársico y timorato perredismo.
Estrena nueva botarga, como antes fuera el “Juanito” de Iztapalapa, hoy en el degradado militante comunista Alejandro Encinas, a quien hace decir por sí y ante sí, que “cuando gane (mi botarga) Encinas el gobierno del Estado de México, él va a contratar a (los 16 mil seguidores de Martín Esparza) lo$ liquidado$ del $ME para ‘fundar’ una empre$a mexiquen$e” (¿Me estás oyendo “Juanito”, porque no te la vas a creer, verdá (¿cómo te llamas “Juanito”? R. “Alejandro Encinas Rodríguez, pa’servir a usté, señor”), porque los votos que saques el 3 de julio de 2011 son míos, aunque voten por ti, eh?”).
      ¡Qué triste espectáculo bárbaro de suplantación ideológica! En distintos foros, he reiterado que el gobierno perredista más corrupto desde 1997 en el DF, es el del período 2000/2005, encabezado por Manuel Andrés López Obrador,  incluyendo  el año 2006 que por cierto ocupó la botarga –sin el poder decisorio realmente, incluido ese lapso nefasto de los 58 días del secuestro de la capital de la República con el plantón del Zócalo al Auditorio Nacional, naturalmente a costa del presupuesto (y mayor endeudamiento del GDF)- disfrutadora del erario público, que supuestamente administraba Alejandro. ¡Qué grave!
      ¿Se acuerda usted? Durante esos días el pueblo trabajador de la capital –de todas las clases sociales- sufrió pérdidas incuantificables hasta hoy: cierre de diferentes empresas, microempresas, negocios múltiples; despidos necesarios por falta de materia de trabajo que dan los usuarios; pérdida de empleos directos e indirectos, y lo peor, invalidez o muerte de enfermos graves que venían en vehículos particulares por emergencias y no alcanzaron a llegar a los hospitales. Millones de horas-hombre perdidas sin ninguna justificación ni indemnización. Plantón como farsa falaz sangrienta.
      Si la barbarie por sí misma es nociva, la barbarie política es despreciable, porque está basada en demagogia y engaño. Eso sucede actualmente en el Estado de México –burla chimoltrufiesca- contra 250,000 ciudadanos (un cuarto de millón de votos probables, más los naturales por convencimiento familiar).
¿Cuánto costó esa ‘consulta’ patito? Incitarlos por múltiples medios para apoyar/votar una alianza sin ideología ni bases éticas con propuestas inteligentes, que se dirigieran a la cabeza propia, consciencia ética y moral de los presuntos aliancistas, es, un sarcasmo melodramático y cómico, por lo que significa utilizar diversas botargas y ventrílocuos –como eso de la contratación clientelista que usó como boca de ganso a la rebajada personalidad del precandidato Encinas: ¡Señoras y señores cuando gane mi gobernador ya le ordené que haga un contratote de 16,000 esparcistas! ¡¿Estás de acuerdo Ale…?!
      ¡¿Triste, verdad?! Pero así es. Le busquen por donde le busquen. ¿O cómo se le llama a eso que le proponía ese pastor al representante de una potencia extranjera como Tony Garza: El 31 de enero de 2006 –Wikileaks: cable 06México505-, “se sentó (el candidato presidencial López Obrador) con el Embajador (Tony Garza) para que discutieran varias propuestas, de su Plan de Gobierno (2006/2012) sobre una serie de asuntos de interés para Estados Unidos…”. Como soy ignorante de la Jurisprudencia, sin embargo, la prudencia del sentido común me dice que el delito de traición a la Patria por entreguismo no prescribe, ¡¿o sí?! MARISELA ESCOBEDO, 118 días de impunidad, y contando. ¡Su nieta, la llama!
ENVÍO: Escuche a este reportero “En la noticia”, miércoles 8/9am. 760AM, “La Tertulia”, abc-Radio. Conduce Carlos Ramos Padilla. 

                             hdelgadoraices@yahoo.com.mx




Sicarios japoneses contra delfines


Las únicas excepciones eran las de aquellos que habían perdido la voluntad de vivir y querían “disfrutar” de sus últimos días. De modo que cuando veíamos a un camarada fumar sus propios cigarrillos en vez de cambiarlos por alimentos, ya sabíamos que había renunciado a confiar en su fuerza para seguir adelante y que, una vez perdida la voluntad de vivir, rara vez la recobraba.
Viktor E. Frankl. El hombre en busca de sentido

El documental/película “Operación delfín” o “La cueva” es brutal, descarnada literalmente, y aleccionadora.  Pedagógica. Asalta la pregunta: ¿qué hacer ante ese ecocidio, valga la redundancia, criminal por partida doble? La matanza de delfines por un pueblo japonés de pescadores, Teiji, donde paradójicamente existe un ‘hermoso’ Museo de los delfines. Esta cinta debiera verse en todas nuestras escuelas de educación básica, por lo menos el tercer ciclo de primaria (5º. y  6º. Grados), así como en secundaria, con presencia y explicación del mejor nivel científico por nuestros maestros ponderados, independientemente que les haya gustado o no esa matanza, peor que en el peor rastro subdesarrollado ‘a la mexicana’.
      ¡Barbarie en todos los sentidos! Una escena espeluznante: cómo intenta huir un bebé/delfín herido de muerte, cómo llora, cómo clama por su madre/delfina quien ya está muerta aleteando todavía en una barca hacia el barco/fábrica. Esa carne preservada como “shuzi”, cruda y ‘exquisita’ se da “gratuitamente” a los niños japoneses en su  almuerzo.  Las madres y padres de familia no lo sabían –o fingen no saberlo-, así la consumen. Es relativamente barata ¡¿y sabrosa?! Y sí, queda la imagen del bebé/delfín perseguido, pensé en un niño de escasos cuatro o cinco años de edad que huye de los sicarios “de moda” en México, porque ya vio morir a su madre. ¡Perdón!
      Asombra –y habrá que entenderlo- cómo el representante del gobierno de Japón en las reuniones oficiales de los países que poseen hatos de ballenas o delfines en sus aguas territoriales, practica una dialéctica contundente –porque los ahí reunidos son burócratas noruegos, suecos, estadounidenses, canadienses, ingleses, latinoamericanos, africanos ¡¿y mexicanos?!, quienes jamás han salido ‘a pescar’/ver morir asesinados a ballenatos o delfincitos, inclusive en el vientre de las mamás/ballenas-, para demostrar que los asesinan (¡perdón!, dice “pescan”) porque los delfines “comen muchos peces”.
      Los cineastas/ecologistas, muy más allá de Greenpeace (pequeñosburgueses, mujeres y hombres reunidos en sus sesiones aburridas de contubernio, no quieren saber), sacados a empellones, un ecologista combativo carga (como en nuestro Metro) dos pantallas de TV, espalda y pecho con las imágenes brutales del ecocidio contra delfines y ballenas, quien se cuela al evento y recorre los pasillos.
      La carne de los delfines y otras especies se confunde con pescados contaminados por mercurio y otros químicos, del megadesarrollo japonés que provocan la “Enfermedad de Minamata” (isla japonesa rica en pesca), que da bebés/niños sin cerebro, sin control muscular, ojos abiertos que no ven, orejas deformes que no oyen, hilachitos humanoides. Y aunque los cineastas ecologistas lograron que el gobierno japonés retirara de los desayunos escolares la carne de delfín, los de Minamata siguen naciendo, y todo ello antes del terremoto y tsunami de Fukushima.
“Operación delfín o La Cueva”, ganó el Óscar/2010 al documental. Veala respetado lector antes que la hipocresía y cobardía mexicana del Siglo XXI, por la censura que ya nos alcanza, la saquen de cartelera. Es “La cueva”, mucho más pedagógica e inteligente para nuestros niños y adolescentes que muchas de las imbecilidades ablandacerebros de Disney y Pixar que siguen o anuncian en cartelera, como “clase A” (y doblemente estúpidas, AA).
      Y como de lo que se trata para los respetados lectores cineros de unomásuno, es defender su Derecho a saber, e invitarlos a rescatar su cinefilia auténtica, esa que dijo Chaplin servía para “la búsqueda de la verdad”, les recomiendo también “El hijo de Babilonia”, película kurda del cine de Irak. Bellísima en esos planos de soledad y arena calcinante iraquí. Un poco tramposa porque sólo ‘denuncia’ los cientos de miles de muertos en la Guerra del Golfo, cuando Sadam Hussein invadió Kuwait (asesinados en pocas horas por la máquina infernal de guerra/USA, casi como ahora contra Libia para robarles su petróleo). Maravillosas actuaciones de Ahmed y la “Dada”/abuela. No se la pierda tampoco. ¡De nada!
                                hdelgadoraices@yahoo.com.mx





sábado, 9 de abril de 2011

¡Y el pueblo…!

¿Por qué se dice que el italiano no tiene sentido del Estado? R. “Jurídicamente, una nación se define por dos elementos: la unidad del territorio y la unidad del pueblo. En Italia, la primera al menos hasta ahora, ha existido, pero la segunda, quizás nunca. Por otro lado, este Estado es para los ciudadanos, el Estado que grava, el que tiene una burocracia indolente, la imagen de un Estado para los italianos no es evidente:.
Noberto Bobbio. La duda y la razón, Torino, Italia/2004. Editado en 2008 por el IEDF.

Sólo quien haya sufrido una pena idéntica es capaz de comprender ese dolor inmenso de Javier Sicilia. Pero ese crimen –hasta que no se aclare plenamente, se haga justicia con toda la fuerza de la ley, y se aplique con todo el poder del Estado-, como muchos otros crímenes contra otros jóvenes de distintas clases sociales: son del tiempo y no del Estado Mexicano y sus instituciones. ¡Sí, nada los justifica! Mas la vida de la Nación sigue, debe seguir, seguirá.
      Asesinaron a jóvenes policías federales en Tláhuac/DF, quemados vivos ante nuestros ojos; a 13 niños/adolescentes (una joven madre-policía) aplastada ante nuestros ojos del “News Divine”/DF (antes a los del antro Lobohombo/DF); asesinaron a 49 niños de la bodega ABC de Hermosillo, Sonora; a 14 niños y adolescentes de la colonia Salvarcar de Ciudad Juárez, Chihuahua; antes, mucho antes asesinaron a cientos de niñas/adolescentes y mujeres de Ciudad Juárez; antes ese crimen surrealista, incomprensible, inimaginable de MARISELA ESCOBEDO, ante nuestros ojos… no hubo una estrofa en la memoria de todos ellos, no hubo una inmensa reacción clasista –de todas las clases sociales- para exigir que no hubiera ni un asesinato más, y plazos perentorios. ¡¡¡¿Por qué?!!!
      Sí, hablamos de decenas de miles de cadáveres anónimos, sin clase social aparente –“existen” en este momento 5000 (cinco mil) desaparecidos: ¡qué terrible dolor no saber siquiera dónde está el cuerpo del ser amado!-. Con ética y moral profesionales se levantan voces –con profundo temor, pero en su puesto- de trabajadores del oficio de la prensa. También a éstos han asesinado impunemente, recuerdo al desaparecido Alfredo Jiménez Mota (“El Imparcial”), y sin el huracán indetenible de la protesta social que unifica sin distinción clasista, ¡¡¡¿Por qué?!!!
      Tuvo que levantarse la voz coloquial dolorida conceptuosa de un padre: “¡Estamos hasta la madre!”. De inmediato se exhiben y montan –otrora silenciosas- voces y rostros estupefactos que ‘solidarios’ exigen el fin de una estrategia. Ahí en Morelos estuvo Sergio Estrada Cajigal como gobernante insumiso, nadie vio su helicóptero rosa circundar ese cielo de eterna Primavera. ¡¿Por qué?!
      Tiene razón Isabel Miranda de Wallace, al hablar a Javier Sicilia –una madre en su imagen de inmolación infinita de MARISELA ESCOBEDO, quien hoy cumple cabalísticamente 111 días del crimen impune, y ¡la llama su nieta Heidi!-. Marisela (Sicilia en Cuernavaca) exactamente frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, vio a “su” sicario… caída frente a nuestros ojos. Todo ello quiere decir que también en la muerte hay clases. Muertos que no hacen ruido, y es tan grande su dolor.
      Javier Sicilia junto a Alejandro Martí, junto al empresario Gallo, junto a Isabel Miranda, en otra posición de clase siguen con su dolor a cuestas. Unidos –ellos y nosotros- exijamos justicia y fortalecimiento patriótico incesante  de   nuestras   instituciones   de la República, sí, junto a nuestras Fuerzas Armadas, único bastión respetable y confiable para recuperar y consolidar la paz social -muy a pesar de la ONU inmoral-, porque la inteligencia estratégica les viene de lejos. Del pundonor de aquel ejército descalzo de Ignacio Zaragoza, convocado en otro momento de peligro para nuestra Patria, con firmeza y carácter -la ley en la mano- por Benito Juárez y su Generación. Aquella convocatoria: su institucionalidad.
       A un pueblo como el mexicano ni el terror concitado con las armas extranjeras de la Intervención –hoy desde el contrabando intervencionista solapado-, lo pueden doblegar. Porque es cierto como dice Bobbio: “*Es verdad que existen muchas Italias. Existe una Italia popular que puede emocionarse con el equipo nacional de futbol (...) Posiblemente no se puede considerar igual de orgullosa con lo que sucede en la política/p.183”).
ENVÍO: Escuche a este reportero “En la noticia”, miércoles 8/9am. 760AM. “La Tertulia”/abc-Radio. Conduce Carlos Ramos Padilla.
                           hdelgadoraices@yahoo.com.mx